Su iglesia, sus bellas casas de piedra, el horno de pan... todo el pueblo respira autenticidad y originalidad. Bienvenido a Charmensac, entre valles y mesetas de altitud.
Pasear por las calles de Charmensac es darse tiempo para soñar con una vida preservada. En la plaza del pueblo, vigilada por su iglesia, uno se imagina bailando unas "bourrées" al son de las "cabrettes" con el olor a pan cociéndose en el horno del pueblo.
Cueva de Cuze - Charmensac
El municipio posee un notable patrimonio arquitectónico. La capilla Saint-Jacques en la aldea de Bru, situada al borde de la carretera entre Massiac y Allanche, merece su atención. Del edificio erigido en 1389 no queda nada, salvo una parte de un magnífico retablo policromado en el que figuran Saint-Jacques y Sainte-Anne. La capilla actual, una amplia sala rectangular, sustituyó en 1831 al primitivo edificio que caía en ruinas. La última restauración de la capilla data del año 1963.
Capilla de Bru
Dio su nombre a la aldea. Es el resultado de la repentina evacuación de una bolsa de gas contenida en la lava. A esta cueva se puede acceder a través de la excursión de senderismo "La Capilla de Vauclair" Cambio de aires garantizado y una vista impresionante de la naturaleza salvaje. Escapada campestre ideal.
Gruta de Cuze - Charmensac
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