Pequeño pueblo de montaña, Albepierre-Bredons, situado a 1050 metros de altitud, está atravesado por la vía Céltica. Une el puerto de Prat-de-Bouc y las laderas del Plomb de Cantal por el paso de la Tombe du Père. Esta antigua vía de paso fue utilizada hasta finales del siglo XVIII para llegar al valle del Cère.
Este pequeño trozo de tierra vio nacer en 1074 un priorato, sobre las ruinas de una antigua iglesia. De aspecto austero y rechoncha con su sistema defensivo, la iglesia del priorato pudo sobrevivir a la Revolución. Entre las joyas de esta iglesia destaca el retablo del altar mayor, uno de los más grandes de Haute Auvergne, o incluso un león fatimí y un busto relicario del siglo XI, ambos conservados en el Musée de la Haute Auvergne en Saint-Flour.
Hoy en día la iglesia es objeto de una importante campaña de restauración, que no permite temporalmente el acceso al edificio.
Bredons y su monumental retablo
Este pueblo hace honor a su nombre, donde quiera que mire verá... piedra. Presente en las casas y granjas, se la encuentra en las cruces, los oratorios y las fuentes. Muchos edificios han conservado cruces de cresta que supuestamente atraen protección divina para sus ocupantes. En el bosque, algunos también notan la presencia de bolardos en forma de flor de lis ¡qué marcan la pertenencia al dominio real!
Cruz de camino en Albepierre
Verá en el corazón del pueblo muchas salidas de senderismo que salen del pueblo para volver a la naturaleza. Escuche atentamente, y seguro escuchará el murmullo del agua o el canto del viento entre los árboles. Ríos, cascadas y bosques son omnipresentes en la comuna y le transportan fuera del tiempo. El canto de los pájaros también le acompaña en el circo de Chamalières. Manténgase atento y prepare sus binoculares si no quiere perderse los muflones temprano por la mañana.
Senderismo de las cascadas
El dominio nórdico de Prat de Bouc (y puerta de entrada alpina a la estación de Lioran), ofrece numerosas animaciones y actividades de nieve: esquí de travesía, esquí alpino, raquetas de nieve, trineo, zona de iglús, fatbike, etc. El verano es otra faceta del dominio, que se revela con las rutas de senderismo (GR400, GR465, GR 4) o bicicleta de montaña (variante GTMC), escalada, etc. Cualquiera sea la temporada, este sitio sigue siendo uno de nuestros lugares favoritos para llegar al punto culminante del departamento, el Plomb du Cantal.
Prat-de-Bouc en invierno
Lo que quizás sepas menos sobre Prat-de-Bouc es que este sitio forma parte de un corredor migratorio importante. Regularmente, la LPO organiza tiempos de recuento o de observación. Los excursionistas que contemplan el Plomb du Cantal se maravillan ante las numerosas mariposas presentes en esta zona; una especie es objeto de una protección específica debido a su rareza: la Azuré des mouillères.
Prat de Bouc
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