Rico en un patrimonio religioso excepcional, el visitante podrá maravillarse ante iglesias rurales a veces majestuosas o ante capillas solitarias y encaramadas. El arte románico es omnipresente, los amantes de la arquitectura y de piedras antiguas quedarán seducidos.
Las iglesias o capillas construidas con piedra volcánica del país, basalto, traquita y fonolito, harán las delicias de los amantes de las piedras antiguas. La piedra volcánica se encuentra en los sillares y los campanarios, pero también en los capiteles y modillones. Sirve de soporte para numerosas esculturas, como para resaltar el talento de estos artistas olvidados.
Modillón de la iglesia de Saint-Jean-Baptiste en Allanche
Construidas en los siglos XI y XII, dan una impresión de solidez. Construidas con piedras volcánicas del país, sin nada superfluo, fueron levantadas para adaptarse a las condiciones climáticas. Algunas marcan la ubicación de antiguos lugares de culto paganos, otras están situadas en promontorios rocosos, antigua sede de fortalezas o lugares de defensa.
Su situación en altura intriga. A veces parecen aisladas u olvidadas pero, finalmente, ¿este aislamiento no resalta aún más su arquitectura atípica?
La capilla de Saint-Antoine en Chastel-sur-Murat, con aspecto de burón
La autenticidad, la sencillez de las líneas, la riqueza del mobiliario, harán las delicias de los amantes de las piedras antiguas. Los curiosos y los apasionados del arte podrán abrir la puerta de estos edificios durante una agradable caminata o en visitas guiadas.
Capilla de Bredons
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