Las casas y granjas del pueblo se hacen eco de su molino, mientras que los paisajes verdes de los alrededores ya le llevan hacia la Margeride. Situado a poco más de 1000 metros de altitud, ¡los habitantes han sabido domesticar los vientos y hacer de ellos una fuerza!
El pueblo de Celoux revela hermosas casas con piedra a la vista y antiguas granjas restauradas. Piedras de talla y gruesos dinteles estructuran las construcciones del pueblo y además aportan en su trabajo un sorprendente aspecto decorativo. Encontramos en las construcciones sorprendentes mezclas entre arquitecturas de Cantal y altiligeriana.
Este molino secular se alza orgulloso en medio de una explanada cubierta de hierba. Se hace eco de los de Saint Poncy y de Lastic (este último, molino de agua), situados en las inmediaciones.
Situado a 1100 m de altitud, fue abandonado en 1883, antes de ser restaurado en 1993 y 1994. Un trabajo de titanes en esta estructura de casi 6 metros de altura, ¡con paredes de 1 metro de espesor!
El molino de Celoux
El techo de 7 toneladas, está colocado sobre un raíl, lo que permite orientar el velamen según la dirección del viento. Su sistema enteramente enclavijado de madera cruje cuando funciona: es la resistencia a la fuerza del viento. Este es el verdadero tesoro del molino de Celoux. Como cada parte del sistema es accesible, podrá seguir el recorrido del grano, desde la subida de la bolsa hasta la selección de la harina en el tamiz. ¿El detalle para recordar? ¡Un molino siempre gira en la misma dirección! Aquí, el sentido contrario a las agujas de un reloj.
Molino de Lagarde
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